Tan sublime como pasear en bote
al final de una tarde de verano
Con la agudeza del aullido de un coyote
el sol nos mira, cual si fuera un ser humano.
En el lago tan calmado y apacible,
quedo absorto ante tus ojos tan brillantes,
un paisaje de belleza indiscutible
y tus labios me resultan fascinantes.
No entiendo si es que el lago me obsesiona,
no se si será que el sol sea un mago,
solo se que mi alma se emociona
contigo, el atardecer y el lago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario