Tan sublime como pasear en bote
al final de una tarde de verano
Con la agudeza del aullido de un coyote
el sol nos mira, cual si fuera un ser humano.
En el lago tan calmado y apacible,
quedo absorto ante tus ojos tan brillantes,
un paisaje de belleza indiscutible
y tus labios me resultan fascinantes.
No entiendo si es que el lago me obsesiona,
no se si será que el sol sea un mago,
solo se que mi alma se emociona
contigo, el atardecer y el lago.
Siguiendo hasta el final del camino
pisando las hojas que el otoño deja
estoy caminando, como un peregrino
que busca su templo mientras se aleja.
Al final del camino espero encontrarte,
poder abrazarte y decirte mil cosas
o quizá me conforme solo con besarte
y luego, de paso, regalarte rosas
No estás a mi lado, pero sí en mi mente,
será algún capricho que tiene el destino,
mientras sigo aquí, viviendo el presente,
deseando encontrarte al final del camino.
Luna, tu que emerges de las aguas
iluminando mis noches mas oscuras
me has dejado algunas noches eclipsadas
y temo tu ausencia en noches futuras
En la mas oscura de todas las noches
tu luz es como un sol que me da vida
y el brillo de tus ojos sin reproches
son los faros que me dan la bienvenida
Prefiero ver el sol pronto ocultarse
y contar todas las horas, una a una
deseando que la noche al infiltrarse
te traiga junto a mi, noche de Luna.
